La continuidad en la formación académica es fundamental para el desarrollo profesional y personal. Así, las ventajas de cursar un magíster abarcan desde la realización individual hasta remuneraciones y puestos de trabajo más satisfactorios.
Según muestra el análisis de MiFuturo, el magíster es el estudio de posgrado con mayor crecimiento en el país, entre otras razones, por la necesaria actualización de conocimientos y la adquisición de mejores herramientas para el desempeño.
Cinco ventajas de cursar un magíster
- Mejores oportunidades laborales. Existen mayores posibilidades de empleo debido a la preferencia por los candidatos mejor formados. De igual manera, en caso de estar empleado, propicia ascensos a cargos de responsabilidad superior. Adicionalmente, las nuevas competencias facilitan la inserción laboral en otros países.
- Aumento de salario. Por lo general, se valora debidamente a quien invierte en su preparación profesional. Al respecto, la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indica que, durante el año 2016, los profesionales mejor remunerados fueron los posgraduados, con una diferencia promedio que puede superar el 70% comparados con los profesionales que no lo son.
- Ampliación de conocimientos y desarrollo de pensamiento crítico. Lo que ya se toma por sabido, aquí se profundiza, se amplía y se actualiza. Estar a la vanguardia se traduce en innovación y mejoras en la productividad. Asimismo, resolver mejor los problemas y enriquecer conceptos e ideas lleva a una perspectiva más global, porque se desarrolla el pensamiento crítico que tanto contribuye al progreso del entorno.
- Mayores contactos profesionales. Se accede a un círculo profesional fértil en buenos contactos con intereses afines, los que pueden traer nuevas oportunidades.
- Especialización y prestigio. Enfocar los conocimientos en un campo específico conlleva convertirse en un experto en tal área. El prestigio llega como consecuencia natural de la proyección profesional.
Ante los evidentes beneficios y bajo el precepto de que el conocimiento siempre busca y plantea soluciones a los problemas de la humanidad, indudablemente toda inversión en formación continua es una garantía de crecimiento profesional.